Realmente la resolución del problema es muy complejo ya que no sólo se hablan de pequeños sectores sino de miles de asociaciones delictivas que día a día embisten contra la sociedad, decir que sólo el fenómeno económico está involucrado es un error puesto que si bien es cierto es que en épocas de crisis económicas la delincuencia aumenta, el hecho es que no es el único factor que provoca los actos delictivos, actualmente podemos hablar de miles de personas que se dedican únicamente a delinquir y que no lo hacen necesariamente por encontrarse en extrema necesidad. Podemos decir que hablar de la resolución a corto plazo del problema es bastante utópico.
Para aminorar el problema se debe trabajar en tres frentes, lo inmediato, los cambios a futuro y lo estructural, entre lo inmediato está: contar con más fondos para la investigación y resolución de las denuncias, equipamiento suficiente de las instituciones y el personal de seguridad pública, depurar las instituciones policiacas de personal ineficiente, promover y facilitar la denuncia del delito, aumentar las penas para reincidentes; entre los cambios a futuro: reformar el sistema penitenciario y de reclusorios (ya que existe demasiada incidencia entre los delincuentes, sin contar que muchas penitenciarias funcionan como verdaderas escuelas para delinquir), Impulsar la participación ciudadana en grupos de vecinos vigilantes a fin de conseguir que las personas cuiden de sí y de sus vecinos, propiciar la profesionalización de los policías; entre los cambios estructurales podemos hablar de que se necesitan elevar la cantidad de empleos, se debe trabajar mayormente con la pobreza y con el fomento a la cultura cívica.
Podemos decir que en realidad no hay tantas “ganas” de resolver el problema (o quizá mi visión sea muy diferente a la del gobierno), porque basta ir a un juzgado para ver el enorme número de casos que existen por resolver y la poca cantidad de recursos que hay para hacerlo; mucha de la gente que ahí trabaja está saturada de cosas por realizar y por más que se supone que los juicios orales hacen más rápidas las cosas en realidad no solucionan de fondo la falta de personal. Ni que mencionar que se piensa mucho más en buscar soluciones rápidas a un verdadero cambio de fondo por ejemplo hay muy pocos trabajadores sociales enrolados en temas de justicia comparados en el número de policías.
Como trabajadores sociales existe mucho por hacer con respecto a lo inmediato nos toca hacer nuestro trabajo y todas las denuncias, protestas y quejas que consideremos necesarias; con respecto a los cambios a futuro hay mucho que realizar contra el delito o con el apoyo a las victimas, ya que si se brindan mayores facilidades a éstas no sólo para que puedan recuperarse sino para que logren hacer algo para conseguir justicia, también la sensación de seguridad será cada vez mayor. Se pueden también impulsar redes ciudadanas para el cuidado de sus propios espacios; impulsar actividades de recreación sana con jóvenes y niños, trabajar en actividades productivas con adultos; las campañas en contra de la delincuencia también son de utilidad, se puede trabajar con grupos a fin de lograr mayor cohesión social. Con respecto a lo estructural hay tanto por hacer desde lo individual, pero como en todo no hay recetas de cocina y es bueno compartir las historias de éxito.
Es mucho lo que se debe formar, las cifras que se manejan en el país con respecto a la delincuencia son muy altas, es un círculo vicioso del que debe salirse para lograr que una sociedad mejore su calidad de vida no sólo económica sino sobre todo social y emocional.
He trabajado como investigadora de campo, así mismo en el DIF municipal de Huajuapan de León, Oaxaca, en las áreas de Procuraduría de la Defensa del Menor, la Mujer y la Familia, la Unidad Básica de Rehabilitación y como jefa de Trabajo Social. He trabajado en diversos casos de colaboración municipal, estatal, nacional e internacional con diversas instituciones; realizando estudios socioeconómicos, elaborando proyectos sociales, asesorando a personas, como facilitadora en mediación en problemas familiares, gestionando apoyos a personas con discapacidad, ejecutando talleres, construyendo y aplicando cursos de veranos para niños, elaborando y ejecutando proyectos sociales.
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Me gustaría mucho que en mi país se pudiera hacer algo como esto.
Efectvamente la propuesta es clara:” necesitamos, como trabajadoras y trabajadores sociales involucrarnos más en los temas de justicia”, hacerlo efectivo y que se convierta en ejercicio o una práctica habitual de todas y todos; que se haga parte de nuestros hábitos cotidianos como el saludar.
Sin embrago, las normas institucionales muchas veces frenan ésta intención, por lo menos sucede aquí en Bolivia. Y para no ser sancionados, por un tema de transgresión de normas, el ejercicio profesional es limitado. Existen pues, aún, muchos vacíos legislativos y normativos y ésto es tarea de las autoridades correspondientes. El diagnostico del estado de salud de la justicia todavía no se ha profundizado.
Me encantó este formato, es muy práctico y contiene mucha información util de la profesión. Gracias por este aporte-
La mayoria de los problemas delicuenciales de la sociedad se evidencian en personas jovenes y en muchas ocasiones es fundamental las bases emocionales que traen estos individuos intrisicamentw en su ser..pueder ser por disfuncionalidades familiares o sociales…la mayoria de las veces la culpa no unicamente dwl individuo